En días en los que sólo se habla de audios y coimas, queda relegada otra cuestión que tiene que ver con el manejo de fondos por parte del gobierno de Javier Milei. Mientras el cientificidio avanza, un interrogante permanece abierto en el sector de la ciencia y la técnica: ¿qué pasó con los fondos internacionales que recibió el Ejecutivo para uso exclusivo del sistema científico? Se trata nada menos que de 53 millones de dólares.
El monto salió a la luz a fines del año pasado, a partir de una investigación periodística. Se probó que esos millones habían sido transferidos a la Argentina y que estaban destinados al financiamiento de Becas y Proyectos a través de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación. Provenían del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y del Banco Mundial a través del BIRF. A partir de una demanda de la comunidad científica, la Justicia le reclamó al Estado que diga dónde está esa plata, pero el Ejecutivo apeló.
“En el Informe 142 presentado ante el Congreso por el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se incorporaron varias respuestas a preguntas que logramos introducir. Basándonos en las respuestas N°166, N°476-478 y Nº1560, estimamos que el Gobierno cuenta con 46 millones de dólares para la inversión en Ciencia, y que incluso podría acceder a otros 196 millones ya asignados. Ese dinero, sin embargo, nunca llegó a nuestros laboratorios ni estipendios. Curiosamente, la parálisis de los PICT convive con el hecho de que el 80% de su presupuesto proviene de esos fondos”, denunció el colectivo Becarixs de Agencia.
Entre pedidos de informes y denuncias
El informe difundido desde ese espacio advierte que, pese a la subejecución de esos fondos, la Agencia recibió una nueva partida presupuestaria en Junio. Pero no se financiaron nuevos proyectos y las becas siguen congeladas.
“Las sospechas de irregularidades en el uso de estos fondos motivó a Becarixs Agencia a presentar tres proyectos en estado parlamentario para la comunicación y acceso a la información sobre el tema. También nos presentamos en comisión ante el Senado de la Nación, en Audiencia Pública ante la Cámara de Diputados, y acompañamos presentaciones ante la Justicia denunciando la situación”, detallaron desde el colectivo.
Tiempo atrás, de hecho, la red de Red de Autoridades de Institutos de Ciencia y Tecnología (RAICyT) impulsó una presentación judicial para intimar al Gobierno a dar cuenta del estado de ejecución de los fondos internacionales, y del destino que se le dio a los ya devengados. El fallo resultó favorable, pero el Estado Nacional apeló.
Por todo esto, el reclamo no es solo por la actualización de estipendios y la regularización de proyectos adeudados, sino también por la transparencia en la información sobre el destino de los fondos que fueron otorgados para uso exclusivo del sistema científico.
“Mientras la comunidad científica enfrenta esta crisis, hay fondos disponibles sin ejecutar. La inversión científica es clave para el desarrollo, y debe ser gestionada con responsabilidad y compromiso”, remarcaron desde Becarixs Agencia.

Cientificidio: dieciséis meses de salario congelado
“Este mes, quienes trabajamos en la Agencia I+D+i cumplimos 16 meses con el salario congelado, y proyectos clave del organismo están paralizados pese a contar con financiamiento internacional, motivando denuncias por el uso irregular de los fondos”, plantearon becarios y becarias de Agencia.
Esto se suma al desguace de institutos dedicados a la ciencia y tecnología, al achique del directorio de la propia Agencia y a la precarización general sobre el colectivo de becarios e investigadores.

Entre las y los becarios de Agencia la pérdida de poder adquisitivo real es del 57% en un año y medio. “Incluso, desde Febrero no percibimos recibos de estipendio, y en algunas Provincias dejamos de tener cobertura médica. Cabe aclarar que este ajuste ocurre sobre ingresos que no son precisamente de privilegio, dado que se tratan de montos por debajo de la línea de la pobreza. Además, la denominación de ‘estipendio’ no es casual. Se trata de un término que nos excluye de cualquier reconocimiento laboral: Los becarios no contamos con aportes jubilatorios, aguinaldo, ni paritarias”, remarcaron.
Es el mismo desguace que alcanza al Conicet, con drástica reducción de becas posdoctorales y de finalización de doctorado. Según detallaron, hay más de 1250 profesionales que esperan la efectivización de cargos concursados en la Carrera de Investigador Científico (CIC) y el Personal de Apoyo (CPA). En tanto, en los últimos días se oficializó que se concedieron sólo 400 ingresos a la convocatoria CIC 2023, pese a que el propio organismo había comprometido 850 plazas originalmente.
Hacia una nueva marcha
En tanto, el sector científico y académico se prepara para una nueva marcha federal. Será en contra del veto del Milei a la Ley de Financiamiento Universitario, votada recientemente en el Congreso. El jueves último, en el marco del Primer Congreso Nacional de Innovación Universitaria –en Rosario- el conjunto de rectores, gremios, docentes, no-docentes y estudiantes resolvió una nueva protesta que podría ser el miércoles 17 o el 24 de septiembre, cuando la Cámara de Diputados se reúna para debatir un eventual veto presidencial.
El Grupo EPC-CIICTI comparó la inversión en CONICET en relación al dinero que el gobierno destina al mercado de dólar futuro para contener la actual cotización de la moneda 💸
¿Resultado? En 2025, lo gastado en dólar futuro es 45,1% superior a lo invertido en el organismo… pic.twitter.com/4inWAuEuh3
— Daniel Filmus (@FilmusDaniel) September 2, 2025
El Gobierno gastó 45,1% más en dólar futuro de lo que invirtió en Conicet
El Grupo EPC-CIICTI emitió un nuevo informe y reflejó que la inversión estatal en ciencia y tecnología continuó su tendencia a la baja en agosto. El dato incluye una particularidad: el equipo comparó la inversión en Conicet el dinero que el Gobierno Nacional destina al mercado de dólar futuro para contener la actual cotización de la moneda. El resultado no sorprenderá: “en lo que va del año, la inversión estatal en Conicet alcanzó los 331,4 mil millones de pesos, valor superado ampliamente por el costo supuesto por las pérdidas del Banco Central en el mercado de futuros de dólar, que ascendió, tan sólo en los últimos tres meses, a 480,9 mil millones de pesos”.
Es decir que “lo gastado en dólar futuro es una cifra 45,1% superior a lo invertido en el organismo científico y tecnológico”. Esta situación se da en un contexto en el que la Función Ciencia y Técnica del Presupuesto Nacional alcanza su mínimo histórico: 0,157% del PBI