Con la bajada de antorchas clásica, San Carlos de Bariloche anticipó el fin de semana largo con Fiesta Nacional de la Nieve que contempla jornadas a pleno de música, espectáculos, gastronomía y turistas con nieve fabricada. Pero que le permitió, junto con la cifra récord de vuelos, registrar hasta un 83 por ciento de ocupación para intentar extender la temporada en agosto y septiembre.
El Secretario de Turismo de la localidad rionegrina de San Carlos de Bariloche, Sergio Herrero, habló con Tiempo y destacó el rol fundamental de la fabricación de nieve y de las conexiones aéreas. Además, destacó la ubicación de esta Capital Nacional de la Aventura que está inmersa en un Parque Nacional como el Nahuel Huapi donde hay un sinfín de actividades para hacer cuando no se esquía y durante todo el año.

“Tuvimos un muy buen promedio de ocupación durante todo julio y agosto que se mantiene, no se han dado de baja a vuelos y vamos a tener récord también cantidad de vuelos en agosto. Tuvimos un 28 % más de vuelos de afuera y un incremento de vuelos nacionales convirtiéndonos en el destino más elegido de invierno”, le dijo Herrero a Tiempo y se refería a que fue en estas vacaciones de invierno el único lugar de la Argentina con un promedio de ocupación que llegó al 87 por ciento por ciento.
“El Cerro Catedral ha estado fabricando nieve para poder asegurar a los esquiadores que en la pista haya nieve trabajando de noche con sus pisanieves y con todo el equipamiento moderno que tienen, así que eso nos aseguró poder mantener bastante bien en condiciones y estable la cantidad de gente”, explicó el funcionario.
“No hemos tenido bajas de turistas ni pedidos de cancelaciones prácticamente. Así es que, la verdad, estamos muy bien. Creemos que en septiembre va a ser el mes de la nieve, vamos a tener muy buena cantidad y hasta ahora las reservas son alentadora”, agregó.
“Este fin de semana (por el 17 de agosto) tenemos la Fiesta Nacional de la Nieve, rompe la estacionalidad y nos da la posibilidad de poder seguir teniendo buena afluencia, no solo del público que viene vía aérea, sino también de la zona. Es una fiesta que convoca a mucha gente del valle y de los caminos petroleros que nosotros denominamos de Neuquén y la zona”, se entusiasmó de cara a estos próximos días.
“Creo que la fabricación de nieve fue lo esencial para ser el destino elegido en las vacaciones de invierno. No solo somos el destino nieve, somos la ciudad que convivimos dentro de un parque nacional (Nahuel Huapi). Por eso, si no podías esquiar, podías navegar, subir al cerro, todo al campanario, hacer circuito chico, visitar Colonia Suiza, se pueden hacer muchas cosas. En agosto hay nieve, estamos con las fabricaciones y esperamos la primavera”, advirtió el funcionario, que destacó las actividades que se pueden disfrutar en Bariloche, todo el año con o sin nieve
Actividades sin nieve
En ese sentido, uno de los expertos en turismo aventura, es Carlos Pelli de Wilderness Patagonia, quien diseña “experiencias” que se pueden vivir en cada estación. “La magia del invierno disfrutala en Puerto Piedras Blancas”, le dice Pelli a Tiempo e invita a todos quienes quieren conocer una Bariloche distinta inmersos en la naturaleza.

“No se trata de una excursión clásica, sino que está diseñada para disfrutar del paisaje. Se sale cerca de las 10 desde Puerto Pañuelo; se navega por la pequeña bahía y nos adentramos al lago hasta rodear el lado sur de Isla Victoria. Son tres pasos donde se combina la gastronomía argentina y la clásica patagónica, con productos de la región y entre empanadas, goulash con spätzle y de postre. Se trata de la experiencia de vivir un instante de nuestra vida en la naturaleza”, reflexiona Carlos Pelli.

Hay mucho más. Por ejemplo, en el Refugio Berghof donde tal vez está el origen del primer centro de esquí del continente. Aquí se instaló Otto Meiling en los años 30 y desarrolló lo que hoy se podría decir una clínica de esquí. La gente paraba en el lugar, fabricaba sus propios esquís con la madera de los árboles y se tiraba por la montaña. No había medios de elevación, debían regresar caminando. En este mismo sitio, hoy se puede disfrutar de un momento de jazz con gastronomía top. Es una casa de té y ahí nomás está la casa de Otto Meiling, hoy Museo.

Otra propuesta es el Beer Tour. Se trata de un circuito para recorrer la ruta cervecera con distintos estilos, historias y sabores. Son tres estilos de cervecerías, todas arrancaron como artesanales, pero difieren tanto en la bebida como en las especialidades y en sus destilerías. Con este tour se recorre Colonia Suiza y circuito chico. Desde la cervecería Berlina, majestuosa, fundada y dirigida por los hermanos Guido, Bruno y Franco Ferrari hasta la cervecería Gilberg que funciona y atrapa, en el galpón histórico construido de madera en 1930, donde se guardaban las pasturas de los caballos de Parques Nacionales y desde donde se admira el Lago Moreno. Se puede ver y recorrer el proceso de elaboración de esta cerveza y degustar sus variedades con un tapeo especial. El tour culmina en Patagonia junto al lago.

Flotada
El río Limay es el ideal para vivir esta experiencia. Sorprende porque se re-descubren otros paisajes desde el río, con el entorno de bosque y los muros de piedra de los cañadones. La experiencia es de medio-día, a cargo de Extremo Sur, fundada por Alejandro Rosales. Aquí la travesía elegida es la flotada en la que un grupo munido de remos, casco y salvavidas rema con un experto por las aguas por momentos tranquilas y por momentos movidos en el precioso río Limay. Hay almuerzo junto al río y vas a querer quedarte a vivir ahí.

