El Plan Maestro de la Cuenca del Salado tiene como propósito canalizar los excesos hídricos en años lluviosos como el presente. Pero durante la gestión de Javier Milei fueron paralizadas. Con alerta de altas precipitaciones para el fin de semana (con la clásica tormenta de Santa Rosa) y miles de campos inundados, sobre todo en Provincia de Buenos Aires, la situación se vuelve más desesperante.
El tema es que la paralización de obras hídricas no se debe a una búsqueda de achicar gastos para alcanzar un superávit fiscal: hoy existe un instrumento específico –financiado por los usuarios de vehículos– que cuenta con cientos de miles de millones de pesos para realizar obras hídricas y que el Gobierno prefiere tenerlo en plazos fijos y Lecaps.
Ante este contexto, la gestión bonaerense (nuevamente) tomó la posta para comenzar a buscar una solución para los productores bonaerenses inundados.
Adónde va la plata cuando pagás nafta
Como relata el sitio Bichos de Campo, seguramente son pocos los que saben que al momento de cargar nafta en una estación de servicio están contribuyendo con una alícuota del 5% sobre el valor del combustible que se destina al Fondo Fiduciario de Infraestructura Hídrica. En el caso del gas natural comprimido (GNC), el aporte es del 9%.
Creado en 2001 por el entonces ministro de Economía Domingo Cavallo, lo recaudado por el instrumento fiduciario debe destinarse a la financiación de obras de infraestructura diseñadas para mitigar desastres generados por inundaciones.
Casi un cuarto de siglo después, las inundaciones en la provincia de Buenos Aires se profundizan, al amparo del cambio climático en el que tampoco cree La Libertad Avanza. Y también crece la recaudación diaria realizada por el Fondo de Infraestructura Hídrica.
Esta semana, en su informe de gestión N° 144, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, presentó en la Cámara de Diputados la información actualizada de ese fideicomiso creado por Cavallo.
El documento oficial señala que el Fondo de Infraestructura Hídrica registró en el primer semestre de 2025 ingresos por 92.239 millones de pesos, en su mayoría gracias a los aportes forzosos realizados por propietarios de vehículos particulares y transportistas.
Sin embargo, el uso que hizo el Gobierno de los recursos del fideicomiso fue de apenas 14.090 millones de pesos en el período, «razón por la cual el resultado del instrumento generó –descontando gastos de funcionamiento– una ‘ganancia’ de 76.932 millones de pesos al cierre del primer semestre del año», explica el artículo del sitio especializado.
Preferencias del Gobierno Nacional
De acuerdo al documento oficial, al cierre de julio de 2025 el Fondo de Infraestructura Hídrica contaba con 174.060 millones de pesos, de los cuales 154.676 se encontraban en plazos fijos y Lecaps, y solo 19.384 millones están en cuentas a la vista.
«Mientras que las obras del Plan Maestro de la Cuenca del Salado fueron rescindidas o neutralizadas por la administración de Javier Milei, no sucedió lo mismo con otras realizadas en las provincias de Formosa, Santiago del Estero, Misiones, San Juan, Santa Fe, Entre Ríos y partidos del Conurbano bonaerense», añaden, haciendo hincapié en las preferencias ideológicas y arbitrarias de Nación con determinadas provincias.
El documento de la Jefatura de Gabinete incluso menciona que los fondos del fideicomiso creado para mitigar problemas derivados de inundaciones se están usando para el mantenimiento de radares meteorológicos.
Los campos bonaerenses y la crisis hídrica
«Luego de que el gobierno de nacional decidiera congelar la ejecución de las obras destinadas a mitigar inundaciones en la Cuenca del Salado, el gobierno bonaerense de Axel Kicillof retomó la iniciativa ante la gravedad de los excesos hídricos registrados en varios partidos», remarca Bichos de Campo.
Productores bonaerenses estiman que ya hay más de un millón de hectáreas bajo agua, un 15% del área nacional de soja o maíz. A ese escenario se le sumarán las tormentas del fin de semana.
Una nueva ciclogénesis en el sector central del territorio argentino promoverá tormentas –algunas severas– a partir de ese sábado 30 de agosto con precipitaciones abundantes en la zona núcleo pampeana, oeste bonaerense, Córdoba, Cuyo y noroeste de la Patagonia.
El evento se intensificaría el domingo. Entre ambas jornadas las zonas indicadas podrían llegar a recibir acumulados de 80 a 100 milímetros, lo que representa un problema para las localidades con excesos hídricos, especialmente en la provincia de Buenos Aires.
En este contexto, esta semana se realizó en Bragado una reunión con referentes agropecuarios y vecinos convocada por la firma Evaluación de Recursos SA (Evarsa) a pedido de la Dirección de Hidráulica de la Provincia de Buenos Aires.
Allí, según relata el sitio especializado, técnicos de Evarsa presentaron «un esbozo de lo que sería la propuesta de obras para el Nodo Bragado, que incluyó un balance de caudales estimados para distintas situaciones hídricas de las zonas afectadas por inundaciones y anegamientos».